Cualquier tipo de cocina que integre alimentos, naturales, integrales y frescos requiere de un tiempo y una preparación.
Una alimentación a base de congelados y preparados para calentar en el microondas, y peor aún, de alimentos procesados con grasas trans, sal refinada, azúcar, conservantes y colorantes artificiales no aporta nutrientes. Con este tipo de comida “muerta”, fabricada y procesada en una planta industrial, no tendremos energía ni buena salud. La alternativa es una cocina natural, con ingredientes frescos de temporada y sin procesar.
¿Qué podemos hacer para que el tiempo en la cocina sea menor y obtengamos más horas libres para estar con nuestros familiares y amigos, hacer ejercicio u otras cosas que nos liberen del estrés? La clave está en la ORGANIZACIÓN y la SIMPLICIDAD.
Un tipo de alimentación SEN, Saludable + Energética + Nutritiva, a base de verduras, cereales integrales, legumbres, semillas, frutos secos, fruta de la estación y algas es totalmente compatible con el poco rato que nos queda para cocinar si organizamos bien el tiempo, la cocina y las ideas.

Formas de ahorrar tiempo en la cocina
- Tener unos buenos utensilios de cocina que nos hagan la vida más fácil y rápida: cuchillos adecuados para las verduras, peladores, sartenes que no se peguen, cazuelas de calidad que respondan más rápido al calor, cortadores como el Spirali para hacer espaguetis de verduras, una batidora potente para hacer zumos, batidos, salsas caseras o helados en pocos minutos y otros electrodomésticos como el horno, por ejemplo.
- Planificar el día y hora de la semana en la que iremos a comprar. Por ejemplo, el sábado por la mañana. Las verduras y la fruta las compraremos una vez a la semana, los ingredientes secos no hace falta, los podemos tener en despensa. Hoy en día podemos comprar online también.
- Hacer una compra realista. Comprar en relación a lo que sabemos que vamos a poder cocinar. Por ejemplo, si sabemos que una semana tenemos mucho trabajo y el domingo no podremos dejar nada preparado, una opción sería la de comprar legumbres ya cocidas ecológicas, verduras que se puedan comer crudas o maceradas, más fruta para picar entre horas, algún paté vegetal y unas tortitas de arroz hinchado, cereal de cocción muy rápida como el cuscús o la polenta, semillas y frutos secos a punto para enriquecer el plato sin esfuerzo, y súperalimentos como la levadura nutricional, la maca o el polvo de cáñamo para añadir a los platos o a los batidos nutritivos. Éstas y muchas otras ideas serán útiles para esos días más ajetreados.
- Tener la despensa bien provista y organizada. El día que hacemos la compra asegurarnos que con lo que nos proveemos tenemos para toda la semana incluso más. Conservar los cereales, legumbres, semillas, frutos secos, algas y especias en jarras individuales etiquetados y bien organizados por grupos de alimentos.
- Tener una cocina bien ordenada. Si todos los utensilios, equipo de cocina y alimentos están bien ordenados y dispuestos para su uso todo será mucho más rápido.
- Cocina simple, variado y sin mezclas extrañas. Es importante la variedad de los ingredientes en la cocina pero no en una misma comida sino a lo largo de la semana, porque cuantos más ingredientes pongamos en un plato, más trabajo de preparación y limpieza nos dará. Además de esa manera favoreceremos la digestión.
- Cocinar e ir fregando lo que usamos. La idea es ir lavando y colocando en su sitio los utensilios que vamos usando y que ya no necesitamos. Si lo dejamos todo para el final, tendremos un montón de cosas sucias al terminar. Cuando acabemos la última preparación, la cocina debería estar completamente limpia y ordenada, como nos la encontramos antes de empezar a cocinar.
- Planear lo que queremos cocinar con un día de antelación. Si pasamos todo el día fuera de casa, podemos preparar las cocciones largas del día siguiente mientras nos relajamos, durante o después de la cena, pues pueden ir cocinándose sin necesidad de estar presente en la cocina.
- Tener el menú preparado antes de empezar a cocinar. Si vamos a la cocina con una idea clara de lo que queremos cocinar, iremos mucho más rápido y seremos más eficaces que si nos plantamos en la cocina pensando en ideas para hacer. Esto no significa tener todo el menú planificado de la semana, ya que es importante elegir lo que nos conviene más cada día, pero sí podemos pensar en qué comeremos mientras nos duchamos o vamos hacia casa.
- Aprovechar el domingo (o el fin de semana) para preparar cosas que podemos comer a lo largo de la semana: tostar semillas y frutos secos, cocer una legumbre, hervir un cereal, preparar hamburguesas de cereales o legumbres, preparar un queso vegano, hacer un paté, preparar algún puré de verduras dulces para tenerlo como snack, hacer una salsa o un aliño y conservarlo todo en la nevera; bolitas crudiveganas por si nos apetece picar algo dulce… éstas son algunas ideas para poder tener siempre recetas SEN disponibles.
Me gustaría si pudieran hacer un artículo donde se dieran consejos para los alimentos que podemos cocinar con antelación y cuánto tiempo se pueden guqrdar sin perder propiedades o perder las mínimas y si hay alimentos que al conservarlos cocidos se vuelven tóxicos, aunque sea en un nivel muy reducido
M. Dolors, gracias por su sugerencia. Lo tendremos en cuenta por si algún día tenemos tiempo!!
Saludos.