Cuando queremos empezar a cuidar nuestra alimentación, no es necesario cambiar todos nuestros hábitos. A menudo, simplemente sustituyendo algunos ingredientes por otros más saludables nos ayudará a planificar una alimentación más sana e igual de deliciosa (si no más).

Os mostramos varias alternativas para cambiar algunos hábitos diarios por otros más saludables:
1. Vinagretas caseras en lugar de aderezos comprados:
Los aderezos y vinagretas procesados suelen contener grandes cantidades de azúcares ocultos, colorantes y saborizantes artificiales. Simplemente con aceite de oliva virgen extra y algún vinagre, como el balsámico o el de manzana, puedes preparar en casa una deliciosa vinagreta en cuestión de segundos sin ningún tipo de aditivo.
Para preparar una vinagreta básica, podemos utilizar un mezclador de aderezos, verter 3 partes de aceite de oliva por cada una de vinagre, añadir una pizca de sal y mezclar bien. Si queremos experimentar con nuevos sabores, podemos añadir a la vinagreta básica una cucharadita de mermelada de arándanos o frambuesa y así obtendremos una salsa más densa y dulce. También podemos añadir un chorrito de zumo de limón o lima para aportar un toque más ácido.
2. Para dipear mejor hummus hecho en casa que cremas o salsas de queso:
Los crudités, o verduras crudas cortadas en tiras o rodajas, acompañadas de salsas y cremas se han convertido en uno de los aperitivos más populares. Aunque lo cierto es que las salsas hechas con cremas y queso aportan a este fresco y saludable snack una cantidad de calorías innecesarias. El hummus es la alternativa perfecta a estas salsas, además hay infinidad de variedades, podemos elegir desde la receta clásica del hummus, a un hummus de calabaza, hummus de guisantes, hummus picante con romero o un hummus de alubias y aguacate, etc. La clave para hacer esta receta es una batidora potente como Vitamix, o un buen procesador de alimentos.
3. Espaguetis de calabacín mejor que pasta:
Los espaguetis de calabacín o zoodles, son uno de los platos más versátiles y fáciles de preparar que existen. Con la ayuda de un espiralizador como el Spirali los tendrás listos en minutos. Además se pueden tomar crudos, como en estas recetas que os proponemos a continuación: espaguetis de calabacín y remolacha con pesto, espaguetis con albóndigas de aguacate y germinados, espaguetis de calabacín con dos salsas, o también podemos cocinar los espaguetis como en estas otras recetas: espaguetis thai, espaguetis de calabacín con salsa de nueces, tallarines de calabacín en salsa blanca.

Si no queréis eliminar la pasta de vuestra alimentación, otra opción es sustituir en las recetas de pasta la mitad o un tercio por espaguetis de calabacín, así reduciremos la cantidad de hidratos de carbono ingerida y le aportaremos al plato más nutrientes y vitaminas.
4. Pollo asado en vez de frito:
El pollo es una carne que queda muy bien en diversidad de platos, además de ser una rica fuente de proteínas animales. El pollo frito suele contener muchísimas grasas hidrogenadas y calorías. Sin embargo el pollo asado es una opción mucho más saludable, que podemos tomar como plato principal acompañado de verduras, o añadirlo a las ensaladas, sandwiches o sopas. También se puede elaborar un caldo de pollo casero con los huesos que nos queden.
5. Frutos secos en vez de patatas fritas:
La mayoría de las bolsas de patatas fritas industriales, suelen contener una gran cantidad de sal, grasas y conservantes químicos, que dan mucha sed. Si queremos tomar un snack a media mañana o por la tarde, es mejor tomar un puñado de frutos secos naturales que una bolsa de patatas o ganchitos. Nueces, anacardos, avellanas, o almendras son ricas en fibra, proteínas y grasas saludables – una combinación muy buena. Podemos mezclar por ejemplo un puñado de nueces con otro de bayas, o preparar un mix al gusto con frutos secos y semillas.
6. Sorbete de frutas o helado casero en lugar de helados industriales:
La mayoría de los helados que compramos contienen una gran cantidad de azúcares, grasas saturadas y otros aditivos de naturaleza cuestionable. Lo mejor que podemos hacer por nuestra salud y la de nuestras familias, es preparar en casa deliciosos helados, granizados y sorbetes, ¡fáciles, exquisitos y sin ningún tipo de ingrediente «sospechoso»! Es muy sencillo, puedes utilizar casi cualquier fruta congelada como plátano, piña, nectarina o frutos rojos. La fruta congelada pierde su dulzor natural, por lo que puedes añadir un chorrito de sirope de agave, miel o alguna melaza. La clave para hacer estas recetas es tener una batidora potente.
Aquí os dejamos algunas recetas para que os inspiréis: Granizado de cúrcuma latte y helado de plátano, helado de nectarina y plátano congelados, polos bronceadores, Frigo pie con fresas frescas, heladitos naturales, granizado de limón…

Como podéis ver, no lleva mucho más tiempo en la cocina mejorar la calidad nutricional de las comidas. Os animamos a comenzar por estas alternativas para una llevar una alimentación saludable y recordad que los pequeños cambios suman con el tiempo. Antes de que os déis cuenta, comer sano se habrá convertido en vuestro estilo de vida.
he leído en este post que es importante reducir la ingesta de hidratos de carbono…..por que?
yo me he acercado a una tienda de sumplementos pues quiero aumentar masa muscular, y la persona que me ha atendido me ha dicho que lo mejor que puedo ingerir y en lo que debo fijarme es que la proteína sea alta en carbohidratos!…no se auq pienses al respecto o puedan recomendarme
Hola Leslie,
Recomendamos que consultes con un profesional de la salud que te asesore para tu caso en concreto. Recomendamos una alimentación que contenga hidratos de carbono de calidad y de absorción lenta, bien preparados, cocinados y combinados. Pero sobretodo recomendamos una alimentación que sea coherente con la constitución, el lugar dondeuno vive, el tipo de vida que lleva y que contenga alimentos mayormente de orígen vegetal, frescos y de la estación.
Saludos