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Zanahoria y carotenos: ¿clave para un bronceado perfecto?

¿Comer zanahorias para tomar el sol?
Las zanahorias son ricas en alfa y betacarotenos

¿Es verdad que las zanahorias ayudan a broncearnos? ¿Nos conviene comer zanahorias, hacer zumos y batidos, aplicarla en la piel y hasta tomar pastillas para el bronceado? Queremos saber si todo esto es un mito o es una realidad.

La zanahoria contiene una combinación de nutrientes que le confieren propiedades protectoras de la piel, entre otras cualidades, ya que destaca por tener un contenido elevado en carotenoides.  Entre los carotenoides que contiene, el betacaroteno es el más abundante. El betacaroteno o provitamina A se considera la vitamina antienvejecimiento de la piel. Se trata de un antioxidante con valiosas propiedades anticáncer y que actúa como un gran protector de la piel, de las mucosas y de la vista. Las zanahorias también contienen otros carotenoides como el α-caroteno y la luteína, que tienen también efecto antioxidante.

¿Es necesario comer zanahoria para tomar el sol?

Los carotenoides y el color de la piel

Los carotenoides son pigmentos anaranjados, amarillos y rojizos que protegen a las plantas. Como compuestos esenciales para la vida, ejercen un papel primordial en la fotosíntesis, captando la luz y protegiendo a la planta del sol (protegiendo el centro de reacción contra la auto-oxidación). Ingeridos por los animales les aportan colores vistosos y alegres, los cuales constituyen un indicador de salud, como por ejemplo en las plumas y picos de algunas aves como el flamenco o en los numerosos colores de muchas especies de peces, como el salmón. En los alimentos como las frutas y las verduras también aportan vistosos colores que favorecen su polinización (1). Un dato curioso: para devolverle el color a los peces que han perdido sus colores por alguna enfermedad, se les administra espirulina, una microalga muy rica en carotenos. De esta forma, recuperan toda su coloración.

En la piel humana, los carotenoides también ejercen un papel importante. El tono de piel viene determinado por el tipo y la densidad de los pigmentos de la piel y el grado de oxigenación sanguínea. La hemoglobina reducida y la oxihemoglobina aportan tonos rojizos y azulados y la melanina da tonos pardos a la piel. Hay una tercera gama de pigmentos que también dan color, los carotenoides. Nuestro organismo no los puede sintetizar y deben ser ingeridos a través de los alimentos  aportando una coloración dorada a la piel (2).

El papel de los pigmentos en la piel

Melanina

Es el pigmento que protege la piel de las radiaciones UV y le confiere un tono más o menos marrón a la piel y al pelo. La cantidad de melanina que produce nuestra piel, en respuesta al sol, viene determinada genéticamente. Esta melanina se produce cuando la piel se expone a las radiaciones UV a modo defensivo, para proteger las células epiteliales (3).

Carotenoides

Actúan como antioxidantes en la piel y también le confieren un color luminoso mediante su ingesta. Al ingerirlos, actúan como protectores endógenos de la piel frente a los efectos dañinos de la luz ultravioleta, aumentando la defensa basal. Pero no actúan como pantalla fotoprotectora, sino que frenan o reparan los daños oxidativos que el sol provoca en la piel.

Hay que tener en cuenta que los carotenoides no evitan las quemaduras solares, pero sí elevan la cantidad mínima de exposición a la radiación UV requerida para causar una quemadura solar (4). Ello no significa que consumiendo alimentos ricos en carotenoides tengamos la piel protegida para dar rienda suelta a tomar el sol, sino que nos refuerzan la piel, pero no por ello debemos dejar de tomar las medidas apropiadas para proteger la piel y seguir disfrutando del sol.

Carotenos, zanahoria y sol
El color de los flamencos depende de la cantidad de carotenoides que ingieren a través de su alimentación

¿Pero entonces… las zanahorias aumentan el bronceado, sí o no?

Parece ser que no, que comer zanahorias no aumenta el tono de nuestro bronceado. Numerosos estudios y dermatólogos abogan porque las zanahorias o los alimentos ricos en carotenoides no incrementan o influyen en la producción de melanina ni en el bronceado bajo la exposición solar, pero sí que aportan color a la piel por acumulación endógena de carotenos. Es decir, tiñen ligeramente nuestra piel desde el interior.

En varias investigaciones se ha descubierto que un consumo elevado de frutas y verduras que contengan un buen nivel de carotenoides aporta a la piel un brillo similar al bronceado. El consumo abundante de carotenoides en la alimentación altera el color de la piel humana a través del aumento de la deposición de carotenoides en ésta (5).

En un estudio llevado a cabo en el 2005 (6) se evaluaron los cambios en el color de la piel en una población asiática durante seis semanas en las que tras la ingesta diaria de batidos muy ricos en carotenoides, aumentó la tonalidad de su piel. Se midió el color y la luminosidad de la piel de 81 personas, y demostraron un incremento en la coloración amarillenta y anaranjada. En el estudio se concluye que los cambios fueron causados por la acumulación de carotenoides en la piel.

Sin embargo, hay otros científicos que aportan otro matiz, describiendo cómo los carotenoides y otros antioxidantes sí influencian en la melanogénesis incluso sin tomar el sol. Sin embargo, esta teoría por el momento no está clara.

Lo que sí sabemos con certeza y consideramos más importante a tener en cuenta, es que los carotenoides refuerzan la piel desde el interior y ayudan a protegerla.

Los antioxidantes y su efecto protector

No sólo las zanahorias y los carotenoides juegan un papel importante en la respuesta cutánea a las radiaciones del sol. De igual manera, se ha demostrado que las vitaminas C, E y los polifenoles neutralizan el efecto de los radicales libres, disminuyendo el daño producido por el efecto del sol sobre el ADN (8).

Alimentos ricos en carotenoides: en el post siguiente veremos qué otros efectos ejercen los carotenoides sobre la salud, qué alimentos lo contienen en mayor medida y cómo facilitar su absorción.

Bibliografía

  1. https://www.sciencedaily.com/releases/2011/01/110111133224.htm
  2. http://dermatologiaymascosas.blogspot.com.es/2011/06/mas-mitos-del-bronceado.html
  3. https://academic.oup.com/jn/article/132/3/399/4687282
  4. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4345932/
  5. https://www.ehbonline.org/article/S1090-5138(16)30250-1/fulltext
  6. https://rad-online.org.ar/2015/07/01/la-piel-y-sus-nutrientes/
  7. https://rd.springer.com/chapter/10.1007/978-3-642-12264-4_6
  8. www.manualdeacuario.org/

Aïda Lirola - CONASI - Publicaciones
Naturópata, especializada en cocina saludable. Formada en dietética y nutrición, macrobiótica, dietética china y tradiciones culinarias. Focalizada en los últimos años en la fermentación y la agricultura ecológica. Complementa su vocación y profesión con el estudio y aplicación de la aromaterapia y el ayuno como herramienta de salud. Desde el año 2016, comparte camino, pasión y aprendizaje en conasi como asesora, además de elaborar contenidos y realizar demostraciones de cocina saludable.

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