Remojar los garbanzos en abundante agua filtrada durante 24 horas. Si no se dispone de suficiente tiempo, se pueden remojar en agua hirviendo durante 6-8 horas. Pasado este tiempo escurrirlos muy bien, lavarlos con agua filtrada y volver a escurrir.
En una sartén calentar 2 cucharaditas de aceite de oliva y saltear la cebolla a fuego medio durante 5 minutos hasta que esté traslúcida.
Añadir el apio y la zanahoria rallada y continuar salteando 3-5 minutos más añadiendo un poco de agua si vemos que las verduras se pegan a la sartén.
En un batidora Vitamix disponer los garbanzos remojados y escurridos, el diente de ajo picado, el perejil fresco picado, el cilantro fresco picado, la pimienta negra, el comino en grano, la canela, la nuez moscada, la sal y la levadura.
Triturar a velocidad 1 durante 1 minuto, abrir la batidora, rebañar las paredes para mezclar bien todos los ingredientes y volver a triturar durante 1 minuto a velocidad 2. La mezcla no tiene que quedar perfectamente triturada, sino que se tienen que notar los trocitos de garbanzo.
Transferir la mezcla a un bol grande de cristal y añadir las verduras salteadas. Añadir ½ taza de pan rallado y mezclar muy bien con una cuchara para que todos los ingredientes queden mezclados homogéneamente.
Probar y ajustar los sabores con un poco más de especias y de sal, si fuera necesario.
Con las manos ligeramente mojadas, hacer pequeñas bolas ligeramente aplastadas con toda la masa y cubrirlas con pan rallado.
Calentar abundante aceite de oliva en una sartén para freír con mucho cuidado de que el aceite no humee. Cuando el aceite esté caliente, freír los falafels por ambos lados durante 2-3 minutos por cada lado aproximadamente.