En un bol mezclar la pulpa de almendras, el coco rallado y 1 cucharada del aceite de coco derretido hasta que se combinen bien.
Transferir la pulpa a un molde, esparcir hasta cubrir la base y presionar con el reverso de una cuchara para que quede comprimida.
Reservar el molde en la nevera durante los próximos pasos.
Con una olla y un bol , hacer un baño maría.
En el bol, mezclar el resto del aceite de coco, 3 cucharadas de cacao amargo, la vainilla y el azúcar de coco. Remover todo hasta que el azúcar se derrita y se combinen.
Agregar la bebida de almendras de a poco, hasta conseguir una salsa espesa de chocolate (si se queda muy líquido, agregar una cucharada más de cacao en polvo).
Apagar el fuego del baño María y mantener la salsa en contacto con la olla para que no se enfríe.
Sacar el molde de la nevera y echar una capa de crema de cacahuete en la pulpa con cuidado para no romper la capa base. Encima, verter la salsa de chocolate y, mover el molde o con el uso de una espátula, o bien asegurar que está bien esparcida en una capa uniforme.
Volver a colocar el molde en la nevera y dejar que se vuelva sólido. Al día siguiente, o después de 6 a 8 horas, cortar en forma de barras con el uso de un cuchillo o una espátula. ¡Ahora toca disfrutar!