Lavar los ajetes y pelarlos. Cortarlos en trozos de 2 cm aprox.

Lavar el calabacín y cortar en cuadraditos de 1 cm aprox.

Pelar la manzana, quitar el corazón y cortar igual que el calabacín.

Saltear a fuego medio los ajetes en una con unas gotitas de aceite. Cuando veamos que empieza a quedarse blando, le añadimos la manzana y el calabacín, para que se vayan salteando juntos. Ponemos una pizca de sal.

Cuando veamos que el ajete está tierno y que la manzana y el calabacín han cogido un color doradito, retiramos la sartén del fuego.

Mientras, calentamos el horno a 170 º. Hacemos cuadrados de pasta brick de unos 15 cm de lado. Sobre unos moldes para hacer muffins (también sirve un aro de cocina del mismo diámetro) ponemos la pasta y le damos la forma del molde para que cuando se cueza en el horno nos quede una tulipa.

Horneamos la pasta brick durante 3 minutos aprox, hasta que veamos que empieza a coger color y ponerse crujiente.

Por otro lado batimos los huevos con la nata de avena, una pizca de sal, una pizca de pimienta negra y otra de cúrcuma, y mezclamos con una varilla.

Preparamos el topping: cortamos el tofu en trocitos pequeños, un poco más grandes que el tamaño de las semillas, y lo salteamos en una sartén, junto con las semillas de girasol y unas gotitas de aceite, hasta que veamos que empieza a dorarse un poco.

Apagamos el fuego y le añadimos un chorrito de tamari para realzarle el sabor.

Preparamos la ensalada: lavamos la zanahoria con un cepillo de verduras y con un pelador vamos sacando tiras de zanahoria. Cortamos el pepino en rodajitas.

Para acabar el plato: ponemos a calentar la sartén donde tenemos los ajetes, y cuando veamos que está caliente, le agregamos la mezcla del huevo y removemos para que el huevo vaya cuajándose. El revuelto ha de quedar jugoso, así es que retiramos la sartén del fuego cuando el huevo está todavía un poco crudo pero no dejamos de remover, para que se vaya cocinando con el calor que le queda.