Extiende sobre una
hoja de teflex o
papel de horno, en un grosor de unos 5 mm, marca las crackers con un cuchillo y lleva a
deshidratar a 52 °C durante 1 hora, luego baja la temperatura a 46 °C y deshidrata unas 6 horas más. Pasado ese rato comprueba si ya les puedes dar la vuelta, tienen que estar algo secas para poder hacerlo. Con la ayuda de otra bandeja y una hoja de teflex o papel de horno, dales la vuelta y deshidrata unas 6 horas más a la misma temperatura.