Hacer tu propio queso fermentado y vegano es bastante sencillo, solo es necesario seguir la receta y un poco de paciencia para que las bacterias hagan su trabajo durante una semana y obtengamos un queso exquisito y saludable. La receta que te proponemos tiene como base tofu y miso no pasteurizado y para darle un toque de sabor, levadura nutricional y ajo en polvo. Con estos 4 ingredientes, disfrutas con el paladar y mimas a tu microbiota intestinal ;).
Una vez bien mezclado, colocar la gasa en un molde y añadir la mezcla presionando hasta conseguir que se quede con la forma deseada.
Sacar de la gasa, colocar en un recipiente con tapa e introducir en la nevera durante 1 semana.
A lo largo de este tiempo, las bacterias presentes en el miso comenzará a descomponer la proteína de la soja y además de convertirla en un delicioso queso, seremos capaces de asimilar todos sus nutrientes.
Si se deja durante mas tiempo en la nevera sin consumir, el queso seguirá fermentando intensificando su sabor y digestibilidad. La textura también se irá quedando mas compacta.
Notas
Este queso lo podemos elaborar para que se nos quede en forma de bloque o por el contrario, añadir mas líquido y hacer un queso crema. En ambas opciones el proceso será el mismo, pero al batir el tofu, añadiremos agua si queremos que quede cremoso.