Dejar en remojo los tomates secos en agua caliente.
Pelar y lavar las patatas. Utilizar el Catto para cortar las láminas de patata.
Calentar agua con una pizca de sal en una olla grande. Cuando el agua llegue a ebullición, escaldar las láminas de patatas durante dos minutos y retirar del agua con mucho cuidado.
Extender las láminas de patata en una tabla. Cada rollito estará formado por 3 láminas de patata.
Precalentar el horno a 200 ºC.
Preparar el relleno de los rollitos, triturando en un procesador de alimentos los tomates, tomates secos (ya remojados), el ajo, las almendras, el AOVE, el queso azul y Grana Padano y ¼ de cucharadita de sal.
Salpimentar el interior de cada rollito y rellenar con una o dos cucharadas de relleno.
Con cuidado, enrollar las láminas de patata y colocar en una bandeja para horno engrasada con AOVE.
Cubrir la superficie de los rollitos con el queso Parmigiano Reggiano rallado y la albahaca.
Hornear a 180 ºC durante 35 minutos.