Nisime: estofado dulce de invierno en cazuela de porcelana
Autora: Aïda Lirola
A través de su cocción lenta, suave y envuelta en los jugos de verduras dulces como la calabaza, la zanahoria o el boniato... este estofado dulce nos aportará una cualidad de calidez, armonía y centramiento que nos reforzará la digestión.Esta receta especialmente fortalecerá a través de sus beneficiosas cualidades la zona del centro de nuestro cuerpo, nutriendo y equilibrando las funciones de abastecimiento de nuestro sistema digestivo, bazo/estomago. Adquiriremos, gracias a esta cocción, claridad y un punto de seguridad. A través de los estofados de verduras dulces podemos acompañar el escenario invernal o aquellas situaciones de nuestra vida en las que necesitamos recogimiento, centramiento y relajación.
Cortar en juliana la cebolla y a trozos y grandes de unos 4-5 cm el puerro, la calabaza o el boniato y las zanahorias.
Rehogar suavemente la cebolla en la olla de porcelana con un chorrito de aceite, con una pizca de sal, mucho mimo y a fuego suave.
Una vez la cebolla está dorada, añadir a un lado las zanahorias y al otro lado la calabaza o boniato, colocar las castañas de forma intercalada entre la verdura, colocar la rama de canela y la hoja de laurel en contacto con el fondo de la cazuela y aderezar con una pizca de sal.
Añadir menos de 1 dedo de agua a la cazuela, y dejar a fuego medio, una vez el agua burbujee bajar el fuego al mínimo y dejar estofar durante 30 min.
Comprobar de vez en cuando si hace falta o no añadir agua para que no se pegue la verdura.
Pasados los 30 min añadir los orejones de albaricoque, el tamari y el jugo de jengibre fresco, dejar cocer 10 min más. Dejar reposar 10 min como mínimo.
Servir acompañado de un cereal, legumbre o proteína.
Notas
Este plato se puede adaptar a las cuatro estaciones con las verduras de la temporada, siempre y cuando utilicemos alguna verdura de raiz como base.