La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes contra las inflamaciones y los daños causados por los llamados radicales libres, productos residuales que se forman en las reacciones de oxidación del organismo.Ensayos realizados en laboratorios han demostrado que la cúrcuma combate la arteriosclerosis, el Alzheimer y las enfermedades pancreáticas, hepáticas y pulmonares. También se dice que la cúrcuma frena el crecimiento tumoral en caso de, por ejemplo, cáncer de mama, de pulmón, de piel o de próstata.