Dejar toda la noche los garbanzos en remojo (12 h). Transcurrido dicho tiempo, desechar el agua de remojo, enjuagar bien los garbanzos, escurrir y colocarlos en una
olla. Cubrir los garbanzos con agua y dejar que se cuezan a fuego medio durante 2 h, o hasta que esté tiernos, que se puedan atravesar con un tenedor.