Para obtener un resultado suelto y perfecto al cocinar la quinoa, os recomendamos medir el volumen de quinoa antes de cocinarla. Así podemos calcular perfectamente la cantidad de agua para que quede en su punto, la proporción adecuada es el doble de agua. Por ejemplo, si ponemos un vaso de quinoa seca, la cocinamos con dos vasos de agua. Ponemos el agua hirviendo y la quinoa, bajamos el fuego, tapamos y cocinamos durante 15 minutos. De esta forma no es preciso escurrir la quinoa y queda perfectamente suelta y cocinada en su punto.