La mermelada de melocotón casera es todo un básico dentro del mundo de las mermeladas. Aprovecha cuando estén de temporada porque, con su dulzor natural y óptima textura, conseguiremos el mejor resultado y podremos añadirle menor cantidad de endulzante.Ideal para aderezar desayunos y meriendas, esta mermelada de toda la vida lleva una pizca de vainilla, que marida muy bien con el melocotón y le aporta un toque distintivo. Es rica, natural, aromática y muy fácil de hacer gracias a la panificadora, con el programa de confituras.Si quieres descubrir todos los secretos para elaborar una mermelada natural y sin azúcar, te recomendamos la entrada dedicada a cómo hacer mermelada de naranja sin azúcar.
Pelar los melocotones y quitarles el hueso. Si se quiere, reservar aparte unos trozos en cuadrados pequeños para que queden tropezones.
Triturar el resto con Vitamix (u otra batidora) junto con el eritritol, el zumo de limón, la pizca de sal, el alga agar agar y la vainilla.
Poner esta mezcla dentro de la panificadora junto con el melocotón cortado en trocitos.
Seleccionar el programa para mermeladas y confituras.
Nada más acabar el programa, con mucho cuidado envasar la mermelada en botes de vidrio esterilizados. Si vas a consumir la mermelada en 4-5 días, no hace falta que hagas esta operación, pero tendrás que conservarla en la nevera.
Notas
Si tienes agar agar en tiras, es necesario ponerlas a remojo en agua fría hasta que se reblandezcan antes de agregarlas a la receta.Para esterilizar los botes hay que hervirlos con las tapaderas en una olla grande durante 15 min. Dejar que el agua se temple, sacarlos y ponerlos a escurrir sobre un paño de cocina limpio. Llenarlos casi hasta arriba con la mermelada recién hecha. Tapar fuertemente y poner los botes boca abajo. Una vez fríos pueden guardarse en la posición normal.