Una de las bases más sencillas y agradecidas, a la hora de preparar helados caseros saludables, resulta, sin duda, el yogur (ya sea de origen lácteo o vegetal). La textura es cremosa de manera natural y se puede enriquecer con mil y un sabores. Estos divertidos polos de yogur con frutas, elaborados en el set de moldes para helados con formas de iconos, van a enamorarte porque se elaboran fácilmente con una base de yogur vegano más la crema de frutas de tu elección, introducida a modo "remolino" (swirl).
Para montar los helados, disponer un poco de yogur en los moldes, añadir la crema de fruta (una distinta en cada molde), mezclar ligeramente con una cuchara y acabar de rellenar con más yogur.
Tapar, introducir el palito y disponer los helados en el congelador, durante un mínimo de 4 horas.
Finalmente, desmoldar y consumir.
Notas
Si no está suficiente dulce para tu gusto, se puede agregar un poquito de algún endulzante natural.
Truco: para la crema de frambuesas, si no quieres encontrar pepitas, se puede colar el puré para que quede más fino.