¡¡Vamos con las recetas ligeras, que viene el calor!! Los rollitos de quinoa son muy nutritivos, debido al alto contenido proteíco de quinoa y muy ligeros, ya que la quinoa no contiene gluten y su digestión es muy fácil.
Lavar la quinoa con agua abundante y corriente para eliminar la saponina. Es práctico hacerlo sobre un colador grande.
Cocinar la quinoa: en una olla se sofríen un poquito a fuego bajo los 2 dientes de ajo. Se añade la quinoa y se sofríe un poco. Mientras se hierve agua: el doble de agua que de quinoa. En este caso, 1 taza de agua.
Una vez sofrita la quinoa, se añade el agua caliente. Poner un poco de sal y bajar el fuego al mínimo. Cocinar 15 minutos. Debe quedar seca y suelta. (Sugerencia: añadir junto al agua una cucharadita de algas hiziki).
Preparamos lo que añadiremos a la quinoa: zanahoria, calabacín y guisantes con un ligero y rápido salteado en la sartén o wok. Añadir medio aguacate cortado en cuadritos.
Unir a la quinoa.
Aderezo: diluir un poco de miso en agua, añadir y mover bien. Si no tenéis miso, poner salsa de soja o simplemente sal.
También hemos puesto una cucharadita de cúrcuma y un toque de pimienta negra recién molida (es opcional).
Remojar las obleas de arroz en agua caliente unos segundos. Colocar sobre un paño y secar ligeramente. Rellenar y dar forma a los rollitos: no es preciso freír ni hornear. Si se quieren un poco crujientes, se podrían pincelar con aceite y poner unos minutos al horno. Si no tenéis las obleas o masa de rollitos, se pueden usar hojas de col o se pueden hacer calabacines rellenos, por ejemplo.