Deliciosa receta de tomates rellenos con bulgur. El bulgur es trigo precocinado: ya ha sido sometido a cocción y luego ha sido partido. Por ello luego no necesitamos hacer una cocción larga en casa. Si no tenéis bulgur o no queréis consumir trigo, una opción estupenda es sustituirlo por quinoa.
Cocinar el bulgur: colocar el grano en un bol de cristal. Hervir agua en un cazo y cubrir el bulgur con el agua que acaba de hervir. Dejar reposar durante 30 minutos.
Escurrir el bulgur y cuando esté caliente todavía, mezclarlo con todos los otros ingredientes (salvo los tomates).
Mientras tanto, quitar la parte superior de los tomates, sacar la pulpa de los tomates.
Rellenar los tomates con el relleno.
Colocar la parte superior de los tomates encima del montículo de relleno.
Colocar los tomates rellenos en una bandeja con papel del horno, rociar con un poquito de aceite de oliva y hornear durante unos 20-30 minutos.