Para alcanzar la temperatura de fermentación hay que tener en cuenta el tipo de fermento escogido, ya que el fermento para kéfir necesita una temperatura de 29-30º y el fermento de kéfir con bífidus unos 38-40ºC. Lo ideal es controlar la temperatura con un
termómetro o en una
yogurtera o introducir el tarro de cristal con la mezcla de kéfir vegano en una
fermentadora. Otra opción sería tapar y cubrir con una bufanda o una manta.