La sopa de calabaza es rica en antioxidantes y además cuida nuestra piel debido a su alto contenido en betacaroteno. En esta receta es interesante el uso del aceite de lino, que como véis se añade al final ya que así al no calentarse no se degradan sus valiosos ácidos grasos omegas. En lugar de sal, la salsa de soja nos aporta los beneficios de los probióticos. Sencilla y muy completa:
Trocea las verduras y cuécelas en abundante agua o cocínalas al vapor.
Cuando estén tiernas échalas en la Vitamix o en una batidora de vaso junto con el tamari, la leche de coco y el agua. Bate hasta obtener la consistencia deseada.
Cocina la sopa durante unos 5 minutos o hasta que esté caliente.
Sirve la sopa, echa un chorrito de aceite de lino y decora con cebollino.