Poner los ingredientes dentro del molde de la panificadora en el orden indicado. Si utilizas huevo, ponlo a continuación de añadir el agua.

Seleccionar el programa de amasado (TEIG).

Cuando haya acabado el programa, sacar la masa del molde y hacer porciones de unos 80-100 gr. Heñir la masa, dándole forma redondeada de manera que la bola de masa quede apretada.

Colocar las bolas de masa en una bandeja y meter en el horno, que habremos precalentado a 40º. Ahora vamos a permitirle una segunda fermentación (ya hizo la primera fermentación en la panificadora).

Para que la masa no se reseque mientras está leudando, meter en el horno un cuenco con agua caliente.

Dejar que la masa crezca hasta casi el doble de su volumen. Esto puede llevar alrededor de una hora. Entonces, sacar la bandeja del horno con cuidado de no darle golpes y de que no le den corrientes de aire frio, ya que podría desinflarse la masa. Para ello, puedes cubrir la bandeja con un rustidera de cocina grande de manera que los panecillos queden protegidos del aire.

Calentar el horno a 200º.

Pintar con un poco de agua los panecillos con un pincel de silicona para que se quede adherido el sésamo. Quien tome huevo, puede pintarlos con un poco de huevo batido, que le dará un bonito dorado.

Hornear durante unos 15 minutos.