Trituramos las almendras, ajos y azafrán con un poco de jugo de las verduras que estamos cocinando. Para que el azafrán dé su máximo sabor y aroma, lo mejor es tostarlo. Podemos hacerlo unos segundos sobre una sartén ligeramente caliente, luego lo desmenuzamos un poco con los dedos y lo ponemos junto con los demás ingredientes que vamos a moler. Añadimos el resultado de la molienda a la cazuela.