Os dejamos estas verduras, como plato principal al que hemos dado un aire fresco con un poco de fruta. Para darles un sabor afrutado hemos usado piña y mandarina, además de chalotas que pertenecen a la familia de las liliáceas al igual que la cebolla, el ajo y el puerro, y aportan un sabor suave, dulce y delicado.
Cortamos los ajos y la cebollas moradas y las vamos rehogando con un poco de aceite en una cazuela.
Añadimos la zanahoria, el boniato y el nabo cortado en rodajas junto con las chalotas peladas pero sin trocear.
Agregamos el caldo de verduras (o agua si no tenemos), sal, jengibre y eneldo y se va cocinando todo con la tapa puesta hasta que esté todo tierno.
A mitad de la cocción se agrega el zumo de las mandarinas.
Un par de minutos antes de finalizar, añadimos la piña en cuadritos y la mandarina cortada a gajos, para que se calienten pero no se lleguen a cocinar.
Para servir podemos rociar un poco de sirope de agave oscuro y algo más de eneldo y ya podemos degustar nuestra exquisita receta.