Pasa el zumo que has obtenido a una
batidora potente junto con 50 g de la pulpa que te ha sobrado. Pela las nectarinas y añádelas también junto a la piel de naranja (fresca o
liofilizada), la cucharita de zumo de limón y el jengibre (si usamos jengibre fresco y una batidora potente como Vitamix, lo podemos añadir a la batidora, ya que una tritura las fibras perfectamente y así aprovechamos todo su sabor. Si nuestra batidora no es lo suficientemente potente, podemos rallar el jengibre con un
rallador de jengibre y añadir el jugo resultante. Si no tenemos jengibre fresco, una opción excelente es el
jengibre molido). Tritura bien hasta que esté bien sedoso y rellena los moldes. Ponles la tapa y mételos en el congelador hasta que estén duros y los puedas desmoldar.