Mezclar la chía con el agua y dejar reposar unos 10 minutos, hasta que gelatinice. Reservar.
Introducir la piedra en el horno y precalentar a 180 ºC con calor arriba y abajo.
En un bol, añadir la harina de coco y el cacao previamente tamizados, y el bicarbonato.
En otro bol, añadir la mezcla de chía con agua, la bebida vegetal, el aceite de coco derretido, el sirope y por último, el vinagre de manzana. Mezclar bien.
Combinar los ingredientes secos en los húmedos. Cuando estén bien mezclados, añadir unas pepitas de chocolate.
Darle forma de galleta a la masa con la ayuda de dos cucharas grandes. Deben salir de 6 a 8 galletas grandes.
Forrar con papel de horno la piedra y colocar las galletas. Hornear durante 15 minutos. Dejar enfriar durante 10 minutos sobre la base de piedra, ya que son delicadas.