Tomando como inspiración el post anterior de alimentación macrobiótica y la receta anterior de caldo de verduras, ayer preparamos un plato caliente para acompañar la lluvia de estos días: tajine de verduras. Esta tajine toma de la macrobiótica el hecho de tratarse de un plato vegetal elaborado con productos frescos y de temporada y equilibrado en cuanto a que contiene la grasa del aceite de oliva, los hidratos saludables de las hortalizas y verduras y la proteína del tofu.Además, su forma de cocción también es acorde a la macrobiótica, ya que es un plato de cocina lenta o "slow food". Por lo tanto, esta tajine nos aporta su calor profundo, resultando una preparación reconfortante y sabrosa. La tajine ayuda a concentrar el calor, puesto que no se utiliza a fuego lento, con la tapa cerrada y por la forma que tiene, no hay fugas de calor ni de vapor. Se concentran los sabores y se obtiene una textura deliciosa, incluso el color de las verduras resulta más vivo. Cuidamos nuestro fuego digestivo con platos calientes y bien cocinados ;)
Preparar las verduras y el tofu: pelar y cortar. Poner el caldo de verduras a calentar.
Poner en el fuego la base de la tajine, a fuego medio. Añadir aceite y los ajos en láminas. Sofreír ligeramente.
Añadir el tofu, sofreír un poco. Añadir las verduras, las hierbas provenzales y la sal o sustituto y mover.
Añadir el caldo caliente y tapar la tajine (poner un poco de agua en el cacito que tiene arriba del todo de la tapa). Bajar el fuego al mínimo.
Cocinar durante unos 30-40 minutos, comprobar resultado y si se desea más cocinado o más jugoso, poner más tiempo o más caldo.
Una vez terminado de cocinar, añadir perejil picado.
Notas
Si se desea, a este plato le queda muy bien el curry, ya sea curry picante o curry dulce. Si se usa curry picante, no pondríamos el "Adios sal picante" que hemos puesto esta vez en la receta.