Lavamos y pelamos todas las verduras.

Respecto a las legumbres/pasta, os recomendamos cocinarlas la noche anterior. Una vez cocidas, enjuagarlas en un colador con agua fría, escurrirlas bien y guardarlas en la nevera en un recipiente de cristal. Así estarán bien fresquitas a la hora de preparar nuestro bote.

Podemos introducir las verduras con diferentes tipos de cortes: Hacer espaguetis con el calabacín, utilizando el spirali. Cortar círculos bien finos de zanahorias, pepino, remolacha, pimiento verde, o de la verdura deseada con la mandolina. También puedes cortarlas en daditos bien pequeños, con un cuchillo.

Es importante tener en cuenta el orden en el que vamos a poner los ingredientes en el bote: Podéis ponerlos en el orden que prefiráis siempre y cuando el condimento se lleve en otro bote aparte. Pero si el aliño lo echamos en el mismo tarro ¡cuidado!, en este caso lo ideal es introducir primero el aliño y que las hojas verdes queden lo más arriba posible para que no se pongan mustias o que se vean oxidadas.

Una vez que tenemos todos nuestros ingredientes listos, montamos las capas de nuestra ensalada: primero ponemos el aliño, después las legumbres o pasta, y encima ponemos las verduras, de las más duras como el pimiento y la remolacha, hasta acabar con las hojas verdes.

Ya puedes disfrutar de tu ensalada favorita en el trabajo o de picnic.