Hoy una receta donde usamos la espelta de una forma poco habitual: cocinada. Solemos usar la espelta en forma de harina, para hacer pan o repostería y no le sacamos todo su provecho. Esta receta además nos gusta por no ser tan grasienta como las habituales recetas de risotto.Un consejo: podemos germinar la espelta y aumentar así sus cualidades nutritivas y facilitar su digestión. Para ello, tras el remojo recomendado en la receta la mantendríamos un día en un tarro de germinación y ¡listos!
En una olla ponemos a calentar el aceite y rehogamos la cebolla con el ajo 5 minutos.
Añadimos la espelta y rehogamos otros 5 minutillos a fuego medio. Añadimos el vino o miso y dejamos que se evapore.
Cuando haya evaporado vamos añadiendo sucesivamente los vasos de agua dejando que se evapore el agua entre uno y otro. Añadimos el primer vaso de agua, dejamos que se evapore a fuego medio y removemos enérgicamente; añadimos el siguiente y hacemos lo mismo… Así sucesivamente hasta terminar con los 6 vasos.
Cuando haya absorbido el agua del sexto vaso añadimos las algas remojadas, sal y removemos enérgicamente durante 2 min. con el fuego bajo.
Apagamos el fuego, añadimos el limón, eneldo y nata de soja. Mezclamos bien y servimos con unas nueces troceadas por encima.