Pastel de patata y setas guisadas en cerveza negra
Autor: Raúl García
Este pastel de patata sorprende por su original relleno colmado de sabor: un guisado de setas con cerveza negra y salsa tamari. Al combinar también con las espinacas, se reduce el índice glucémico de las patatas, aumentando a su vez el contenido en fibra y fitoquímicos. Una forma inteligente y sabrosa de consumir este maravilloso tubérculo.
Poner a remojo las setas en agua caliente, al menos media hora antes de empezar a cocinar. Si se utilizan setas frescas, limpiar y trocear 300 gramos de setas.
Pelar y cortar en juliana la cebolla. Sofreír en una cazuela con el aceite de oliva, removiendo de vez en cuando para que se cocine por todos lados igual.
Una vez pochada la cebolla, añadir las setas a la cazuela: escurrirlas y cortarlas si se usan setas deshidratadas. Añadir a la vez el diente de ajo machacado y el laurel. Remover bien y dejar que las setas suden y se cocinen, unos 10 minutos.
Añadir la cerveza negra y el tamari, remover y dejar a fuego medio unos 10 minutos para que el alcohol se evapore.
Mientras pelar y trocear las patatas y cocinar 20 minutos al vapor.
Añadir el caldo a la salsa de setas y dejar a fuego medio hasta que todo el líquido se reduzca a la mitad y comience a espesarse.
Una vez listas las patatas, escurrir y colocar en un bol grande. Trocear las hojas de espinacas y añadir a las patatas aún calientes, salpimentar al gusto, añadir las dos cucharadas de bebida vegetal y con ayuda de un tenedor o prensa de patatas, chafar hasta hacer un puré más o menos homogéneo.
En una bandeja para horno, colocar en la base la salsa de setas y cubrir con el puré de patatas.
Hornear 20 minutos a 180 ºC. Servir caliente.
Notas
En versión vegetariana, rallar queso, esparcir por encima del puré de patatas y gratinar.