Los chips de polenta al igual que las patatas de boniato al curry, son una alternativa saludable a las tradicionales patatas fritas. La polenta es una receta originaria del norte de Italia, aunque en la actualidad se consume en buena parte de Europa y en América del Sur.La polenta se obtiene cociendo harina de maíz en agua, por lo que esta receta es sin gluten. Acompañados de alguna salsa como guacamole, hummus de guisantes o paté de semillas, estos chips son un aperitivo perfecto.
Poner el agua en una olla y calentar hasta que empiece a hervir. Una vez en el punto de ebullición, añadir una pizca de sal.
Bajar un poco el fuego y añadir un tercio de la harina, ½ cucharadita de comino y la cúrcuma. Remover durante 2 minutos.
Añadir la harina que queda y seguir removiendo de forma continua unos 5 minutos más, hasta que la polenta quede cremosa y todo el agua se haya absorbido.
Apartar la olla del fuego y verter la polenta sobre un molde de silicona plano y dejar que se enfríe. Meter el molde durante una hora en el frigorífico para que la polenta quede firme.
Transcurrido este tiempo, sacar el molde de la nevera y con un cuchillo cortar la polenta en barritas.
Precalentar el horno a 180°C. Colocar los chips de polenta en una bandeja de cristal, repartiéndolas de manera uniforme. Echar un poco de aceite de oliva y espolvorear el resto de comino.
Hornear los chips durante 20 minutos, o hasta que se queden un poquito dorados y crujientes. Aconsejamos darles la vuelta a los diez minutos.