En un cuenco grande batir el aceite con la stevia y la ralladura de limón hasta que quede todo bien integrado.
Tamizar la harina con la levadura y añadir a la mezcla anterior en dos tandas, sin dejar de remover, hasta que integre por completo.
Por último, añadir la bebida vegetal con el zumo de remolacha, también en dos tandas hasta que tengamos una masa homogénea y ligera. Si se utiliza remolacha en polvo, remolacha latte o colorante, añadir 25 ml de leche más y echar cantidad al gusto, mezclar hasta que toda la masa quede teñida de rojo.
Preparar un molde de 20 cm de diámetro y verter la masa. Hornear a 180 ºC durante 50 minutos o hasta que al pinchar con un palito metálico éste salga limpio.
Retirar del horno, y pasados 10 minutos desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla metálica.