Vamos a aprender a utilizar el agar-agar, la gelatina vegetal, con este original postre: agar dechirivía o pastinaca. Esta raíz, además de saciar es muy aromática, con un interesante toque anisado y picante. Frecuentemente forma parte de cremas, sopas y asados y también puede formar parte de las verduras de un salteado. Hoy lo vamos a descubrir formando parte de un postre o merienda.Si combinamos el sabor y aroma tan característico de la chirivía con orejones, anís estrellado y leche de coco, obtenemos una merienda diferente llena de sabor. Para espesar utilizamos agaranta, un espesante natural que combina las maravillosas características gelificantes del agar agar y del arrurruz.Lo hemos presentado en los tarros Weck, que son perfectos para este tipo de preparaciones, ya que podemos cerrarlos herméticamente con su tapa, junta y grapas para conservar el postre en la nevera. Y a la hora de servirlo, quitamos la grapa y junta y tenemos una magnífica presentación. En este caso hemos usado el tarro de 290 ml, que tiene una medida ideal para dosis individuales.
Dejar los orejones en remojo durante un mínimo de 30 minutos, cubiertos con agua caliente.
Pelar las chirivías y cortarlas a rodajas.
En una cazuela mediana hervir las chirivías con una pizca de sal, el anís estrellado y la leche de coco a fuego lento durante 30-40 minutos con tapa o hasta que la chirivía quede bien blanda y cocida.
Extraer el anís estrellado y triturar las chirivías junto con los orejones, su agua de remojo y el cardamomo.
Diluir el agaranta en un poco de agua fría y añadir a la crema y remover con varillas, volver al fuego y espesar durante 5 minutos a fuego suave.