La cocina lenta es la forma tradicional de cocinar de forma saludable y conservando al máximo los nutrientes de los alimentos. Es, sin duda, una de nuestras favoritas entre los tipos de cocciones. La cocina lenta utiliza bajas temperaturas y tiempos más prolongados y todos la asociamos a la cocina de nuestras abuelas, donde la comida se hacía con calma y durante horas.
Actualmente, podemos obtener los mismos nutritivos resultados con métodos que nos facilitan hacerlo a pesar de nuestro actual ritmo de vida. Si disponemos de tiempo, podemos usar una olla normal al fuego, como las ollas de cerámica esmaltada de Emile Henry, una opción segura y muy apropiada para la cocción lenta, que se calientan lentamente y en su totalidad, manteniendo muy bien el calor. O bien podemos optar por una alternativa que nos permite más independencia: las ollas eléctricas de cocción lenta ollas eléctricas de cocción lenta Crock Pot.
Crock Pot es una slow cooker, una olla que no requiere de fuegos, ya que la podemos usar en cualquier lugar que tengamos un enchufe. Su principal ventaja es que todos los modelos disponen de 2 niveles de temperatura para cocinar lentamente, además del mantenimiento de calor. Además, muchos de los modelos tienen temporizador, lo cual consideramos de interés cuando se trata de cocina lenta, ya que podemos dejar programado que la olla detenga su funcionamiento aunque no nos encontremos en la cocina. Con Crock Pot podemos cocinar todo tipo de elaboraciones, desde guisos, cazuelas, consomés, cremas e incluso postres, panes o bizcochos. Se considera el método idóneo para cocinar carnes (las carnes más duras salen muy melosas) y para caldos con huesos.
Y si además de cocinar lentamente queremos ahorrar energía, ponemos a vuestra disposición un novedoso metódo de cocción lenta: las bolsas Wonderbag. Sin duda, una forma de cocinar ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Se trata de bolsas aislantes en las que metemos nuestra olla o cazuela después de haberla tenido al fuego durante un corto período de tiempo.
Otra opción saludable es el sous vide de Tribest, con el que cocinamos al vacío a temperatura aún más baja que con una slow cooker y con un control de temperatura muy exacto.
Todos estos productos se han seleccionado bajo estrictos criterios de ausencia de toxicidad en los materiales, para evitar la transferencia de tóxicos a nuestros alimentos. Más información en Tóxicos en los utensilios de cocina. ¡Cocina lenta para una alimentación saludable!