¿Quieres tener un moreno saludable?
Llega el momento de pensar en la protección solar sin riesgos. No solamente se trata de que el moreno sea bonito, si pensamos en la salud se trata también de no quemarse y de no «despellejarse» o descamar la piel por exceso de sol días después de la exposición.
Y por supuesto, como es uno de nuestros principales objetivos, se trata de no intoxicar nuestro cuerpo con los productos cosméticos que aplicamos. Cuando tomamos el sol, estos productos se aplican con frecuencia, en condiciones de calor y sudoración (lo cual aumenta la permeabilidad de la piel). Y los niños son unos de los más y continuamente «embadurnados» con los protectores, siendo los más susceptibles a ciertas sustancias tóxicas que pueden incluir.
Por lo tanto, nuestro Conasi-Consejo para conseguir un moreno saludable requiere poner atención a la protección solar por dentro y por fuera:
- Lo que pones bajo tu piel: la piel debe estar en condiciones óptimas para recibir el sol. Eso significa:
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- Bien hidratada: beber frecuentemente durante la exposición solar, ya que aumenta la transpiración.
- Bien alimentada: con una alimentación rica en antioxidantes (sobre todo betacaroteno: pimiento, boniato, zanahoria, calabaza, algas) y en ácidos grasos.
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- Lo que pones sobre tu piel: cualquier tóxico que entre en contacto con nuestra piel acaba en nuestro torrente sanguíneo y se acumula en nuestro organismo. Las cremas solares suelen contener químicos sintéticos reconocidos como disruptores hormonales, dióxido de titanio calificado como posible cancerígeno por la IARC (Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer), parabenos, ftalatos, fragancias artificiales, derivados del petróleo, metales pesados o nanopartículas. Todas estas sustancias nos las «bebemos» a través de la piel y nos provocan daños oxidativos y diferentes perjuicios para la salud. Así que es fundamental utilizar protectores solares libres de sustancias tóxicas. Y tras la exposición solar, también tenemos que nutrir adecuadamente la piel para paliar la posible deshidratación y enrojecimiento de la piel.
¡Salud para todos! 😉
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