Fusilli de arroz integral sin gluten y ecológico, 250 g - Pasta Natura

Descripción de Fusilli de arroz integral sin gluten y ecológico, 250 g - Pasta Natura

Fusilli de arroz integral, ecológico, de Pasta Natura. Ideal para preparar recetas con un toque oriental. Muy apreciado en la cocina macrobiótica, en la japonesa y que combina muy bien con todo tipo de platos asiáticos, woks, con salteados de verduras y setas shiitake, sopa de miso con algas, platos vegetarianos con tofu y huevo, y también, para elaborar pasta rosa de remolacha, ensaladas, etc. Envase de 250 g.

Además, por su forma helicoidal, los fusilli de arroz integral combinan muy bien con salsas, pestos, aliños, etc.,  ya que se adhieren al fusilli. 

Esta pasta fusilli proviene de la palabra italiana "fuso" que significa con forma de huso o fusiforme. Para obtenerlos, se extrusiona la masa resultante de la mezcla de harina de arroz, agua y las verduras para darle la forma típica en espiral, posteriormente se seca para retirar la humedad y alargar su vida útil.

Al ser un cereal sin gluten, su digestión y tolerancia son mejores que en cereales con gluten. Aquellas personas que por alguna patología no pueden digerir bien la fibra pueden digerir mejor el arroz blanco. Además, es astringente y apropiado para diarreas o alteraciones de la mucosa intestinal.

Producto sin gluten y sin trazas de gluten, según etiquetado del fabricante. Más información sobre el gluten y trazas de gluten en la alimentación.

Cómo hacer fusilli de arroz integral ecológico de Pasta Natura

En una olla, llevar a ebullición 1 litro de agua con por cada 100 g de fusilli. Cuando rompa a hervir, añadir sal y aceite de oliva y pasado un minuto, los fusilli de arroz. Cocer 11-13 minutos hasta alcanzar la textura "al dente". También se puede comprobar con un tenedor el punto de cocción de la pasta.

Una vez cocidos, apagar el fuego y escurrir los fusilli en un colador. Mezclar con el acompañamiento y servir. 

Si se quiere reducir el índice glucémico de los fusilli, evitar consumir en caliente. Si se quiere bajar aún más, dejar que se enfríen e introducir en la nevera al menos 12 horas para que haya conversión a almidón resistente de efecto prebiótico. Se pueden recalentar ligeramente.