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Ácidos grasos insaturados

Acerca del concepto «Omega»

Tal vez te hayas preguntado en alguna ocasión qué significa la denominación “omega” en alusión a los AGI (ácidos grasos insaturados). Pues bien, éste término que también podrás encontrar reflejado como n ó ω, en la literatura, hace referencia a la posición que ocupa el primer doble enlace en la cadena hidrocarbonada.

Pongamos un ejemplo: probablemente encuentres al ácido oleico escrito como tal, o puede que lo veas así: (C18: 1 ω9), en donde:

  • 18 = nº de átomos de carbono en la cadena
  • C = carbono
  • 1 = nº de insaturaciones (dobles enlaces)
  • (n/ω)*9 = lugar que ocupa el primer doble enlace en la cadena

Así que tenemos que, el ácido oleico tiene 18 carbonos y una insaturación en la posición nº 9. Se describe por tanto, como un omega 9.

Monoinsaturados

Como seguramente sepas los AGMI (ácidos grasos monoinsaturados), dentro de los cuales el ácido oleico (ω9) es el más relevante, son principalmente reconocidos por desempeñar un papel positivo en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades, entre las que destacan las cardiovasculares.

Los AGMI pueden ser sintetizados por nuestro organismo, por lo que no resultan esenciales.

Los alimentos en los que encontrarás este tipo de ácido graso son: aceituna, aguacate, almendra, sésamo, cacahuete, pacana, anacardo, nueces de Macadamia –dentro del reino vegetal- y mantequilla y carne terrestre –dentro del reino animal.

Un dato curioso que pone de manifiesto la importancia de este tipo de AG en nuestra alimentación, es el hecho de que la grasa de la leche humana contenga un 39-40% de ácido oleico.

aceite de oliva 1ª presión en frio
Aceite 1ª presión en frío
aguacate
Aguacate, rico en oleico

Al aceite de oliva en particular, que predomina en éste tipo de ácido graso se le reconocen distintas funciones:

  1. A nivel estomacal, es la grasa mejor tolerada por ejercer una acción inhibitoria de la motilidad gástrica, lo que deviene en un menor reflujo esofágico y en una disminución del vaciado gástrico. También protege la mucosa del estómago al disminuir la secreción de ácido gástrico, favoreciendo la cicatrización y reduciéndose el tamaño de las úlceras en el caso de que existan.
  2. Respecto al intestino, se produce una eficaz absorción en el lactante, ante enfermedades biliares e intestinales. Es un laxante mecánico en caso de estreñimiento y evita además la colonización de bacterias agresivas en el intestino.
  3. En cuanto al hígado, las cualidades colagogas del aceite de oliva potencian la detoxificación y estimulan la secreción de la bilis actuando sobre la hormona colecistoquina, la cual induce la contracción de la vesícula biliar y la relajación del esfínter de Oddi, con lo que se libera la bilis almacenada. También es colerético, aumentando la cantidad de bilis secretada.
  4. Por otra parte, por su contenido en ácidos grasos esenciales se comporta como emoliente a nivel de piel y por su presencia en vitaminas A y E, como radioprotector. Es su contenido en vitaminas y en polifenoles lo que le otorga además una acción antioxidante.
  5. A nivel del sistema óseo, tanto durante el crecimiento como en el envejecimiento mejora la mineralización.
  6. Juega un papel fundamental en el desarrollo del sistema nervioso.
  7. Ayuda en caso de diabetes, ejerciendo una acción hipoglucemiante.
  8. Ante determinados tipos de cáncer (colon, mama, etc.) parece existir una relación positiva entre el consumo de aceite de oliva y la menor incidencia de los mismos.

En cuanto al ácido palmitoleico (ω7), se encuentra en el tejido adiposo humano siendo además un constituyente de todos los tejidos, especialmente del hígado. Aunque es sintetizado en nuestro organismo a partir del ácido palmítico, puede que ésta síntesis resulte insuficiente para hacer frente a los requerimientos de nuestro cuerpo debido precisamente al hecho de encontrarse presente en todos los tejidos.

Este tipo de AG, que abunda principalmente en el espino amarillo (Hippophae rhamnoides), aunque también en el coco y en el fruto de la palma, está recibiendo mucha atención en el mundo de los suplementos  debido al descubrimiento de sus múltiples beneficios, entre los cuales se han descrito:

Fruto de la palma de donde se extrae el aceite
Fruto de la palma de donde se extrae el aceite
  1. Retrasar el envejecimiento cutáneo, promoviendo su regeneración
  2. Mejorar la dermatitis atópica, eccema y psoriasis
  3. Protección celular frente al daño oxidativo (fotoenvejecimiento, contaminación, estrés…)
  4. Acción antiulcerosa a nivel gastrointestinal
  5. Regeneración de la mucosa urogenital (inflamación y sequedad vaginal), oral y ocular.
  6. Mejora de los niveles de HDL-Col. e inhibe la oxidación del LDL-Col.
  7. Disminuye la agregación plaquetaria y la coagulación, lo cual resulta interesante para prevenir el ictus cerebral y otras patologías vasculares.
  8. Efecto antiinflamatorio a nivel vascular
  9. Favorece la correcta microcirculación
  10. Presenta además una acción antirradiación, lo cual resulta muy útil en pacientes en tratamiento con radioterapia.
  11. Efecto protector contra enfermedades hepáticas.
  12. Tiene la capacidad de mejorar la salud oral según algunos estudios.

La industria de los suplementos nutricionales consciente de sus cualidades positivas, lo comercializa desde hace relativamente poco tiempo generalmente en forma de perlas Es recomendable optar por marcas acreditadas ya que los métodos de extracción y envasado del aceite pueden variar considerablemente afectando a la calidad del producto y por tanto, a su valor terapéutico.

Un artículo de Isabel Cruz, Nutrición y Naturopatía

Bibliografía

 

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