Con la bajada de las temperaturas el sistema inmunológico de los más pequeños se resiente. El aparato respiratorio de los niños es inmaduro aún, así que ellos son más propensos a contraer infecciones víricas y bacterianas. Es habitual que en sus primeros años de vida manifiesten varios episodios durante el invierno, esto aunque alarma mucho a los padres, forma parte de su inmunización.
Diferentes tipos de infecciones respiratorias
Existen diferentes tipos de infecciones respiratorias: las que afectan a las vías altas o las que afectan a las vías bajas:
VÍAS ALTAS |
VÍAS BAJAS |
Fosas nasales: catarro, resfriado, gripe y sinusitis |
Asma |
Oído: otitis externa o media | Bronquitis |
Faringe: amigdalitis, faringitis | Bronquiolitis |
Laringe: laringitis, crup | Pulmonía |
Alergias: rinitis |
¿Qué podemos hacer para que nuestros hijos estén más fuertes?
Estimular su sistema inmune. Para ello lo más importante es trabajar la prevención:
- En esta época hay que potenciar una alimentación rica en vitaminas y minerales, a través de las frutas y verduras de temporada, zumos de fruta recién licuada y sopas calentitas. Conviene incrementar el aporte de vitamina C. Las mandarinas de agricultura ecológica son una muy buena opción. Con la cáscara además se puede hacer una infusión que ayuda a diluir la mucosidad. Sólo hay que lavar la mandarina antes de comer y dejar secar la monda cerca de una fuente de calor o deshidratarla. Se conservan en un bote de cristal. Es una infusión sencilla rica en antioxidantes que además de ayudar a calmar, resulta dulce y muy reconfortante.
- Cuidar la flora intestinal es la primera barrera de protección, para ello será conveniente proporcionar un aporte de prebióticos y probióticos. Podemos hacerlo a través de alimentos fermentados como el kefir de cabra, el chucrut, el yogur natural de cabra o el miso no pasteurizado. También existen suplementos infantiles de muy buena calidad para ello. Las sopas de miso no pasteurizado son grandes aliadas para reforzar la flora intestinal, aportan minerales y líquidos. Los niños se sienten atraídos de forma natural por texturas crujientes y secas, así que debemos recordar ofrecerles siempre zumos, sopas, compotas, cremas… para compensar. Es fundamental mantenerles bien hidratados.
- Otros nutrientes importantes para fortalecer el sistema inmune de los más pequeños son los betacarotenos, por la importancia que tienen en la salud de las mucosas, además de actuar como anti-microbianos, las vitaminas del grupo B, selenio, magnesio y zinc.
Durante la infección
- Evitar: azúcar, aditivos químicos, bebidas frías azucaradas y gaseosas, helados, lácteos, plátano, frutas tropicales, carnes rojas, fritos, huevos y gluten.
- Reforzar: sopas, infusiones, cremas de verduras, compota de pera o manzana, caldo de pollo con muchas verduras, legumbres, algas, frutas y verduras de temporada.
Nutrientes que ayudan a reforzar el sistema inmune
NUTRIENTES |
ALIMENTOS QUE LOS CONTIENEN |
Prebióticos, probióticos, enzimas:
Para favorecer una flora saprófita |
Sopas de miso, kéfir, yogur de cabra, vinagre de manzana no filtrado, etc. |
Vitamina C:
Estimula sistema inmune y reduce la inflamación |
Cítricos, verduras de hoja verde, perejil, pimiento rojo, arándanos, acerola, etc. |
Betacaroteno:
Protege y regenera los tejidos; mucosas |
Zanahoria, calabaza, boniato, espinacas, col rizada, berros, etc. |
Vitaminas grupo B:
Fortalecen el sistema inmunológico y son vitales para el sistema nervioso |
Legumbres, germinados, espirulina, levadura de cerveza, levadura nutricional, huevos, etc. |
Glutation:
Estimula sistema inmune |
Alcachofa, col, coliflor, aguacate, tomate, brócoli, etc. |
Azufre:
Actúa como mucolítico |
Cebolla, puerro y ajo. |
Cobre:
Protege el sistema inmune |
Caldos de muchas verduras, frutos secos, garbanzos, guisantes, cereales integrales, etc . |
Conclusiones:
Teniendo en cuenta estos conceptos, podemos comenzar a reforzar desde la prevención con una dieta rica en frutas y verduras de temporada, legumbres estofadas, frutos secos y semillas, como base en casa. Si con esto no es suficiente, hay suplementos nutricionales que pueden ser muy eficaces, para ello recomiendo acudir a un terapeuta especializado en nutrición ortomolecular. Si la infección ya se ha instalado recurriremos a los caldos de verduras, infusiones y compotas de fruta para favorecer la eliminación y la curación.
La tablas pueden darte una idea de que has de cambiar o añadir a tu lista de la compra. Seguro que hay alimentos que nunca pones en tus recetas, es habitual que por costumbre repitamos los platos que gustan, cayendo de esta manera en una alimentación monótona y con carencias nutricionales. Puedes ponerlas en la nevera, ¡serán de gran ayuda!
El artículo esta bien,pero la diferencia entre patologías de vías altas y bajas esta al revés. Las vías altas serían las rinitis y las bajas cuando hay afectación pulmonar…
Hola Eva, sí disculpa. Era una errata.
Gracias por avisarnos.
Excelente artículo, gracias por la información! No sabía lo de la cáscara de mandarina; ¿las cáscaras de naranja también se pueden emplear para infusión?
Hola Alejandro,
Las cáscaras de naranja se pueden utilizar con el mismo fin en caso de emergencia, pero siempre será más recomendable para niños la mandarina.
Saludos!